Los antiguos habitantes de Campeche, lo mismo que los del resto de la región maya, tenían al maíz como base de su alimentación. Consumían también frijol y algunos vegetales, y completaba su dieta la carne de algunos animales producto de la caza menor. No les faltaban tampoco pescados y mariscos, entre ellos jaiba, caracol, pulpo, cazón, sierra y mero.
Hoy en día la gastronomía campechana es una combinación de productos regionales y alimentos introducidos a América por los europeos. El amplísimo menú incluye comida del mar, como el pan, los panuchos, las empanadas, los tamales y los tacos de cazón; el pámpano en escabeche; las patas de cangrejo en frío; el exquisito papaché, que se cría en los manglares, y distintas recetas de pulpo, calamar y una gran variedad de peces. Durante el verano se puede conseguir el cangrejo moro, preparado de diferentes maneras y considerado por muchos como “el rey de los crustáceos”. Los camarones de Campeche son los mejores y más cotizados del país, y se pueden elegir distitos platillos con camarón gigante, grande, de la costa y el pequeño llamado "siete barbas".
De la comida no marina sobresalen los tamales de harina colada, rellenos de picadillo de puerco o de carne de gallo con salsa de achiote (semilla típica de la región); el pibinal, elote tierno cocido; y las tortillitas de maíz con manteca.
Hoy en día la gastronomía campechana es una combinación de productos regionales y alimentos introducidos a América por los europeos. El amplísimo menú incluye comida del mar, como el pan, los panuchos, las empanadas, los tamales y los tacos de cazón; el pámpano en escabeche; las patas de cangrejo en frío; el exquisito papaché, que se cría en los manglares, y distintas recetas de pulpo, calamar y una gran variedad de peces. Durante el verano se puede conseguir el cangrejo moro, preparado de diferentes maneras y considerado por muchos como “el rey de los crustáceos”. Los camarones de Campeche son los mejores y más cotizados del país, y se pueden elegir distitos platillos con camarón gigante, grande, de la costa y el pequeño llamado "siete barbas".
De la comida no marina sobresalen los tamales de harina colada, rellenos de picadillo de puerco o de carne de gallo con salsa de achiote (semilla típica de la región); el pibinal, elote tierno cocido; y las tortillitas de maíz con manteca.
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